La idea detrás de la independencia financiera es que tu ingreso pasivo, generalmente a través de inversiones, sea suficiente…pero cuanto es suficiente? Y sobre todo ¿Suficiente para qué?
La reacción típica que muchas personas tienen ante esta pregunta es definir “suficiente” en función de su nivel de vida actual.
Pongo ejemplo ficticio: “En este momento, mi cónyuge y yo tenemos 27 y 29 años, tenemos un hijo de 2 años, vivimos en Santo Domingo y nuestros gastos son de RD$125,000 por mes. Esa es nuestra definición de suficiente, y tan pronto como alcancemos esa cantidad por mes en ingresos pasivos, seremos financieramente independientes”.
Y yo pues mmm… No creo que sea necesario ser un maestro de algebra para detectar los problemas de este razonamiento.
Primero, tu nivel de vida actual es un número dinámico. Podrías, con un poco de esfuerzo, reducir tus gastos mensuales; el pago de tu vivienda podría ser de RD$25,000 por mes, pero ¿adivinen qué? Tal vez pudieras mudarte. Puedes vender tu casa, alquilar un apartamento pequeño, o poner tu casa en alquiler y mudar a tu familia a una casa mas pequeña.
Tus estándares también podrían aumentar. Es posible que, con el tiempo, desarrolles una predilección por comidas en restaurantes de mas de RD$500 por plato, accesorios o joyas mas caras y los muebles más bonitos. De repente, no te imaginas comprando muebles usados en alguna tienda cualquiera.
Dejando de lado los ejemplos tontos, existen razones legítimas por las que tus estándares pueden aumentar. Tal vez vives en un apartamento abarrotado, con 2 o 3 personas dividiendo el alquiler en un apartamento de 2 habitaciones. Puedes hacer cálculos en función de tu nivel de vida actual, pero ¿quieres vivir de esta manera para siempre? ¿O, en algún momento, quieres experimentar la satisfacción de mejorar tu estilo de vida? Puede que tengas un hijo en este momento, pero ¿quieres tres o cuatro? ¿Cómo afectará eso tu definición de suficiente?
La conclusión: Tus estándares pueden aumentar y eso no es algo malo. Además, no importa cuán holgado o ajustado sea tu estilo de vida actual, es cierto que tus estándares han cambiado con el tiempo. Tus estándares de vida y prioridades a los 18 años eran diferentes a los de los 23 años, y son diferentes a los de 29 años.
El “estándar de vida”, en otras palabras, es una métrica arbitraria y fluctuante. Si usamos esto como un barómetro para medir el nivel de independencia financiera, esto significa que esto también es arbitrario y fluctuante.
Sin embargo, así es como muchas personas miden su progreso:
- “Seré independiente financieramente cuando mi valor neto sea igual a 25 veces mis gastos”.
- “Seré independiente financieramente cuando mis ingresos pasivos sean iguales a mis gastos”.
Estos son comentarios comunes y ambos vinculan la definición de independencia financiera a los estándares de vida actuales. Pero hay enormes agujeros en este enfoque.
Aquí hay un intento mejorado de una definición: la independencia financiera es el punto en el que tu ingreso pasivo es suficiente para cubrir tus necesidades básicas.
En la superficie, esto tiene más sentido. Tus gastos se pueden dividir aproximadamente en dos campos: necesidades y deseos. Las necesidades son fijas y no negociables, mientras que los deseos pueden fluctuar. Es lógico que si tus ingresos pasivos pueden cubrir tus necesidades, todo lo demás se convierte en una elección; si eliges participar en un trabajo remunerado, es porque quieres, no porque lo necesites.
Me parece bien, pero incluso esta definición tiene problemas.
Primero, distinguir entre necesidades y deseos es más difícil de lo que parece. Es fácil generalizar que los pagos de vivienda y los alimentos son necesidades, mientras que la ropa y las vacaciones son secundarios, pero la realidad es más granular. La vivienda es una necesidad, pero su alquiler específico o el pago de hipoteca, que supongo que no es la vivienda para estudiantes más barata posible de la ciudad, refleja un grado de necesidad. Los productos básicos del supermercado son una necesidad, pero ciertos artículos en la factura de compra, como el tequila y las galletas Oreo, son un caprichito.
¿Qué hay de vivir en una zonas de Santo Domingo de mas alto costo? ¿Es una necesidad o un deseo? De hecho, ¿qué hay de vivir en Republica Dominicana en comparación con emigrar a un país menos costoso como Chile o Colombia? ¿Necesitas o quieres?
En segundo lugar, tu costo de vida básico cambiará en el futuro, ya que:
- Tienes niños.
- Tus hijos se convierten en adultos.
- Te encuentras con emergencias médicas y costos.
- Tener un seguro medico se vuelve mas caro.
- Pagas los gastos principales en un solo golpe, como la matrícula universitaria o los tratamientos médicos o los honorarios legales.
- Asumes las responsabilidades de cuidar a otros miembros de la familia, como abuelos, padres o hermanos.
¿Qué debes hacer? ¿Reajustas anualmente tu barómetro de costes básicos? ¿Establecer un nuevo punto de referencia de independencia financiera cada año, porque el “patrimonio neto = 25 veces mis gastos” siempre cambia?
¿Significa eso que podrías ser financieramente independiente en el año 2023, pero ya no FI en el año 2024, y luego nuevamente en el año 2025? ¿O levantas las manos y dices, “esto es ridículo; No sé cómo saber si lo lograre, pero lo sabre cuando lo vea”.
Yo recomendaría lo último. Empecé a creer que la independencia financiera es un sentimiento, no un número. Es el arte y la ciencia de tener suficiente. Para cuantificarlo, necesitamos cuantificar lo suficiente. Pero no hay un criterio para lo suficiente, ni siquiera hay un buen criterio para “lo suficientemente mínimo”, podríamos crear una métrica basada en los números de hoy día, pero hoy es un punto aleatorio en la historia. No hay razón para que tenga prioridad sobre cualquier otro día, mes o año.
Permíteme tomar otra oportunidad para definir la independencia financiera:
Es el estado en el que tu ingreso pasivo potencial, generalmente a través de inversiones, es suficiente para que puedas tomar decisiones desde un punto de vista de esperanza y deseo, en lugar de que te motive el miedo o la obligación.