2. Elige el préstamo hipotecario que mas te convenga
Es importante que elijas un préstamo que mejor se acomode a tu situación económica actual y tus posibilidades de pago.
Entre más cortos sean tus plazos de pago será lo mejor para terminar con la deuda en menos tiempo, para evitar riesgos y que no tengas que preocuparte por ese gasto más tiempo, aunque en ese caso, los pagos mensuales serán mas altos. Por ejemplo, si eliges un plazo de 15 años pagarás menos intereses a la institución financiera, en lugar de pagar durante hasta 30 años.
Esto es probablemente lo más difícil y más costoso. Además, hay que tener en cuenta si adquieres un préstamo con tasa fija o variable. Cada banco te ofrecerá un plan y unos intereses diferentes, por lo que tendrás que visitar varias entidades y comparar entre ellas para saber qué opción es la que más se adapta a tus circunstancias presentes.
Procura asesorarte de la mejor manera posible ya que una compra de esta magnitud no se debe hacer de forma descuidada.